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REFLEXIONES PERSONALES DE ADRIÁN

Informarse, cuesta: por Ignacio Ramonet

 

                Nos encontramos ante un artículo de opinión escrito por Ignacio Ramonet y publicado en el año 1997 en Le Monde Diplomatique, un periódico francés que ofrece análisis y opiniones documentadas sobre política, cultura y actualidad mundial. El tema de este artículo es la difusión de la información en la actualidad. El autor, afirma que “la prensa escrita está en crisis” y que, además, se está produciendo en muchos lugares “un considerable descenso de difusión y una grave pérdida de identidad y de personalidad”. Asimismo, atribuye las causas de esta crisis a “la mutación que han experimentado, en los últimos años algunos conceptos básicos del periodismo”. También, Ramonet nos habla sobre cuatro conceptos en concreto a los que da especial importancia para explicar por qué se han producido estos cambios.

               Antes de comenzar con la argumentación, es importante informarnos sobre el contexto en que se elaboró el texto:

               En las elecciones generales de 1996, se produjo un cambio de partido en el Gobierno de la nación, que trajo consigo la Ley de liberalización de las comunicaciones. Los primeros meses de 1997 estuvieron centrados en la nueva televisión digital y la concentración empresarial de las emisoras de radio, como la fusión de la Cadena SER con Antena 3, además de la entrada de empresas periodísticas en el sector de la radio. De esta manera se consolidaron los principales grupos de comunicación.

               En primer lugar, el autor afirma que ha cambiado la idea de información, “informar es, ahora, enseñar la historia en marcha o, en otras palabras, hacer asistir (si es posible) al acontecimiento”. Estamos de acuerdo en que la llegada de la televisión produjo que la gente se acostumbrara a ver los hechos que ocurrían en todo el mundo sin necesidad de salir de su casa, o establecimiento que tuviera un televisor. Si comparásemos esta situación con la actual (año 2020) podríamos decir que, desde hace unos años, está ocurriendo algo parecido con el auge de los ordenadores y la información digital. Sin embargo, esto no debería ser siempre así… No debería bastar con enseñar al público unas imágenes y omitir partes de la información. Por eso, no todo tipo de noticias estarán bien adaptadas al directo, sobre todo porque muchas veces se busca resumir mucho la información. Unas pocas imágenes de determinado hecho y un locutor que explica lo que ocurre de una manera muy breve puede llevar a confusión muy fácilmente. Esto lo describe Ramonet afirmando lo siguiente: “se establece, poco a poco, la engañosa ilusión de que ver es comprender y que cualquier acontecimiento, por abstracto que sea, debe imperativamente tener una parte visible, mostrable, televisable.”

               En segundo lugar, Ramonet nos habla de los cambios sufridos por el concepto de actualidad y plantea las siguientes preguntas “¿Qué es hoy la actualidad? ¿Qué acontecimientos hay que destacar en el mare magnum de hechos que ocurren en todo el mundo? ¿En función de qué criterios hay que hacer la elección?”. El autor justifica esto con el poder que tiene la televisión de captar la atención de la mayor parte del público. Cada vez menos personas leen el periódico o escucha la radio, ya que prefieren ver con sus propios ojos los acontecimientos, y esto lo consiguen gracias a la televisión o, en un momento más actual, a los ordenadores, móviles, tabletas, etc. De esta manera, la televisión marca el ritmo del resto de medios de comunicación, que se ven obligados a seguirla haciendo contenido igual o parecido. Al mismo tiempo, la televisión consigue silenciar o restar importancia a los medios que no son capaces de transmitir la información apoyándose en imágenes.

               El tercer concepto del que nos habla el autor es el tiempo de la información. Ramonet nos explica que “La optimización de los medios es, ahora la instantaneidad (el tiempo real) el directo, que sólo pueden ofrecer la televisión y la radio”. Esto deja obsoleta a la prensa escrita. No obstante, la instantaneidad del directo no confiere mayor veracidad a la información, es más, en numerosas ocasiones, se sacrifica u omite información por no haber empleado el tiempo necesario en preparar los reportajes o noticias para poder así mostrarlas lo antes posible al público.

               El cuarto concepto del que se habla en el texto es la “veracidad de la información”. El autor nos describe el cambio que ha sufrido este concepto con la siguiente explicación: “Hoy, un hecho es verdadero no porque corresponda a criterios objetivos, rigurosos y verificados en las fuentes, sino simplemente porque otros medios repiten las mismas afirmaciones y las «confirman»” y “los medios (y los periodistas) se repiten, se imitan, se copian, se contestan y se mezclan, hasta el punto de no constituir más que un único sistema de información, en cuyo seno es cada vez más arduo distinguir las especificaciones de tal o cual medio tomados por separado”. Todo esto hace que sea más fácil (para los emisores de información) manipular el pensamiento de los receptores mediante alteraciones de las noticias. Esto no sólo lo consiguen a través de generalizaciones o especificaciones de los datos cuando mejor convenga, sino también otorgando mayor o menor visibilidad a noticias dependiendo de si su conocimiento interesa o no. ¿Con qué motivo?, algunos ejemplos podrían ser: conseguir que los oyentes inviertan más dinero en determinado producto o que más personas adopten un determinado pensamiento político para que voten al partido que les conviene, entre otros objetivos ocultos. Las denominadas “fake news”, es decir, informaciones creadas por un emisor con el claro objetivo de influir y manipular en una idea o suceso, creando otro suceso alternativo y paralelo que provoque confusión y engaño están muy relacionadas con estos aspectos.

               Para finalizar, cabe destacar la idea que defiende el autor sobre la imposibilidad que tenemos a la hora de informarnos “con seriedad” simplemente mirando imágenes en abundancia sobre hechos que ocurren en el resto del mundo. Esto lo justifica con las siguientes razones: “la primera, porque el periodismo televisivo, estructurado como una ficción, no está hecho para informar sino para distraer; en segundo lugar, porque la sucesión rápida de noticias breves y fragmentadas (una veintena por cada telediario), produce un doble efecto negativo de sobre-información y desinformación; y, finalmente, porque querer informarse sin esfuerzo es una ilusión más acorde con el mito publicitario que con la movilización al que el ciudadano adquiere el derecho a participar inteligentemente en la vida democrática.” Esto también demuestra que la comunicación y la comunicación no son lo mismo, ya que para comunicar hace falta tener en cuenta y cuidar más factores a parte de la “apariencia” de la información.

               En conclusión, la información que se nos transmite por televisión no siempre es verdadera, esta puede estar sesgada, ser falsa u omitir información en función de los intereses de quienes las transmiten. Además, la llegada de la televisión trae consigo la caída de la prensa escrita, cada vez se ven menos periódicos y para los que trabajan en este medio de comunicación es casi imposible adaptarse. A pesar de los intentos de la prensa escrita por cambiar la forma de transmitir la información, lo único que consiguen es descuidar la calidad de la transmisión de ideas. Todo esto disgusta a los lectores, y los periódicos que no son capaces de adaptar su forma de transmitir la información, verán una pérdida de lectores bastante importante.

Jesse Owens – Valores en el deporte y su reflejo en la sociedad

 

               La práctica deportiva suele enseñarnos algunos valores importantes para la vida en sociedad. Algunos ejemplos pueden ser la búsqueda de soluciones, el espíritu de superación, el respeto propio y hacia los demás. Por suerte, o por desgracia, también son frecuentes los casos de antivalores. En la historia deportiva de Jesse Owens podemos ver claros ejemplos de ambos.

               En aquel momento (años 30) el racismo estaba mucho más presente que en la actualidad. Esto dificultaba la vida de las personas de color, por lo que muchos habrán sido incapaces de hacer aquello que querían. Algunas diferencias se podían observar en las oportunidades educativas, de empleo, de vivienda y económicas, que no eran iguales para blancos y negros. También existía “la segregación racial” que consiste en la separación de distintos grupos raciales en la vida diaria, ya sea en restaurantes, cines, baños, colegios o a la hora de adquirir o alquilar casas.

               Jesse hacía lo que más le gustaba, correr, eso le hacía sentir libre y le restaba importancia al resto de problemas, de esta manera logró alcanzar el éxito. Algunos de los valores que podemos apreciar de Jesse Owens son sabiduría y fortaleza, que lo hicieron capaz de resistir la presión de los medios de comunicación, las críticas e insultos racistas. Un aspecto a resaltar es la resiliencia de Owens, es decir, la capacidad de afrontar diferentes adversidades. La lesión en la espalda que Jesse sufre tras su caída por unas escaleras no le impidió seguir adelante. Además de la lesión, contaba con el racismo de aquella época y las dificultades citadas anteriormente. En otra ocasión, sufre una racha de derrotas cuando comienza a ser una “celebridad” y no es capaz de compaginar su carrera deportiva con su fama. Cuando esto ocurrió, fue capaz de sobreponerse y volver a superarse.

              La manera de actuar de Adolf Hitler en los Juegos de 1936, que no estrechó la mano de Jesse Owens por ser negro, denota antivalores como desprecio, soberbia e ignorancia. Es una forma de pensar primitiva y no debería ser fomentada de ninguna manera...

              En cambio, la forma de actuar de Luz Long, adversario que dio una vuelta al estadio olímpico agarrado del brazo de Jesse Owens tras ser derrotado por él, nos transmite valores muy positivos. Por ejemplo, la aceptación de la derrota y el respeto. La derrota no es el final ni algo negativo, es parte del proceso de superación y aprendizaje. Asimismo, el acto de Luz Long demuestra cierta valentía, pues aún sabiendo que Jesse no era aceptado por muchos, decidió apoyarle y celebrar su victoria.

              Tras regresar a EE. UU, después de conseguir cuatro medallas de oro, no le daban alojamiento en Nueva York por ser de color. Esto demuestra la doble cara de muchas personas: a pesar de ser admirado por haber ganado medallas en nombre de su país, algunos seguían sin tratarlo como igual por las diferencias raciales.

 Jesse Owens nos enseñó algunas lecciones muy importantes en el deporte: “buscar la excelencia, alentar la comunicación entre países e ignorar las fronteras políticas que de otra manera nos separan”. Estas son lecciones que no todos podrían enseñar, ya que requieren de una gran determinación y fuerza de voluntad.

              Para finalizar me gustaría hablar del principio de la decadencia de Jesse Owens, cuando este es suspendido como atleta profesional en EE. UU, pierde las oportunidades que le habían ofrecido y comienza a realizar carreras contra caballos a modo de espectáculo. Puede que esto último sea visto por algunos como algo amoral, pero lo cierto es que es otra muestra más de la capacidad de Jesse para sobreponerse ante cualquier adversidad y gracias a esto pudo seguir ganando dinero para cuidar de su familia.

Los seis tipos de violencia en el deporte: conócelos para poder prevenirlos

            Nos encontramos ante un texto escrito por el Equipo WATS, que fue formado en 2016 con el objetivo de erradicar la violencia en el deporte a través de la formación en valores. Está compuesto por miembros conocidos por sus trayectorias como profesionales en el mundo del deporte como por ejemplo Vicente del Bosque, Julen Guerrero, Jero García, Patricia Ramírez, Ares Zamora, además de otros profesionales. El tema que abarca el texto es la violencia en el deporte, que está muy presente en nuestra sociedad. Asimismo, se plantean las siguientes preguntas: “¿cuáles son los tipos de violencia en el deporte? ¿Por qué ocurren? Y, sobre todo, ¿cómo podemos atajarlos?”.

               El Equipo WATS hace referencia a un informe sobre Violencia en el Deporte de la Universidad del País Vasco, que nos explica que el noventa y cinco por ciento de los casos de violencia que son reportados provienen del fútbol y esto deja sin visibilidad miles de casos de deportes de práctica minoritaria o con elevada presencia femenina. Con esto nos demuestra el Equipo WATS que se trata de un problema que, por desgracia, se manifiesta continuamente. La violencia y el deporte parecen estar relacionados, y una causa de esto es la gran tolerancia que se ha ido formando en el contexto del deporte. Esto podría ser producido, entre otras causas, porque desde la niñez, podemos ver fácilmente violencia en el ámbito del deporte (discusiones entre padres, agresiones a árbitros, discusiones entre entrenadores) y esto hace que nos parezca normal y provoca que sigan produciéndose estos casos. Entonces, esta violencia viene dada por las circunstancias que se dan en el deporte, en la competición, a veces por culpa del orgullo de algunos jugadores, otras debido a que la actuación del árbitro no es aceptada por algunos jugadores, además de la presión a la que se someten los jugadores, la alta rivalidad, etc. Esto está relacionado con un concepto denominado “cifra negra” del que se habla en el texto. Esto consiste en que la mayor parte de las expresiones de violencia que suceden no se identifican ni se reportan porque la gente lo ve como algo común. Un ejemplo de esto podría ser en los casos de agarres de camiseta en partidos de fútbol o similares. Si vemos como algo normal que un jugador agarre la camiseta de otro para dificultar su avance, también estaremos acostumbrados a ver un empujón como respuesta al que agarra la camiseta en un primer lugar.

A continuación, hablaremos sobre los seis tipos de violencia descritos en el texto:

En el texto, el Equipo WATS nos describe los seis tipos de violencia:

-La violencia física y psicológica:

            Se podría considerar el tipo de violencia más común, una de las más reconocibles, puesto que consiste en cualquier tipo de agresiones físicas o acoso psicológico. Por tanto, es más sencillo reportar y amonestar esta clase de violencia.

-Acoso entre iguales:

            Según los autores del texto, se trata de uno de los tipos de violencia más complejos, ya que ocurre la mayoría de las veces entre jugadores del mismo equipo y tiene varias formas de manifestarse: la exclusión social, la agresión verbal, la física y el maltrato mixto, que engloba varias conductas como amenazas o chantajes. Todo esto implica que sea más difícil luchar contra este tipo de violencia, ya que puede llegar a pasar desapercibida fácilmente.

 

-Abusos sexuales:

            Aparentemente es uno de los casos de violencia más difícil de reportar debido a causas como el tabú social que implica para muchas personas y el miedo que conlleva hablar del tema, o las amenazas a las que pueden estar sometidas las víctimas. Esta es la forma de violencia que encuentro más escandalosa, degradante, ofensiva y maliciosa, ya que puede llegar a afectar de muchas maneras a las víctimas y los daños físicos o psicológicos que produce pueden perdurar mucho tiempo.

           

-Machismo:

            Es una de las expresiones de violencia que más alcance está teniendo en los últimos año debido a las numerosas campañas feministas, de anti-machismo o movimientos como el #MeToo, que buscan dar visibilidad a las víctimas y tratar de concienciar a la sociedad. Sin embargo, siguen ocurriendo muchos casos. Una de las formas en que aparece este tipo de violencia es la poca visibilidad que reciben muchos de los deportes en el ámbito femenino. Este es uno de los principales problemas de este apartado: hay muy pocas competiciones femeninas televisadas, y además están en canales con poca visualización o menor audiencia que otros canales que emiten competiciones masculinas de diversos deportes.

-Racismo y Xenofobia:

            Consiste en un tipo de violencia que vemos no sólo con agresiones físicas y verbales hacia personas de diferente raza, sino también cuando estas son apartadas o ignoradas. Nuestra sociedad es cada vez más diversa y multicultural, por tanto, deberían disminuir cada vez más los casos de racismo y xenofobia, pero por desgracia, parece que no es así.

-LGTBI-fobia:

            “La discriminación hacia personas por razones de orientación sexual e identidad de género” viene acompañada de prejuicios y violencia machista. Los ejemplos más frecuentes según el Equipo de WATS son el uso de términos como “maricón” o “nenaza” hacia árbitros y jugadores, haciendo referencia a que ser homosexual o mujer es sinónimo de ser peor jugador.

               Según George Orwell: “El deporte formal no tiene nada que ver con el juego limpio. Está vinculado al odio, la envidia, la fanfarronería, indiferencia hacia todas las reglas y un placer sádico en la observación de la violencia. En otras palabras, es la guerra sin tiros”. Con respecto a la afirmación citada anteriormente, estoy de acuerdo hasta cierto punto. En primer lugar, es cierto que el deporte está vinculado a la violencia y la fanfarronería, pero no creo que no tenga nada que ver con el juego limpio. Si bien vemos muchos casos de violencia, también vemos otros tantos de juego limpio, compañerismo o de ayuda entre rivales.

               Con respecto a las bases éticas, filosóficas y morales que forman al deporte, podemos pensar que traen consigo la violencia o, al contrario, la alejan. Sin embargo, esto estaría más relacionado con el individuo. Si vemos “la competición” como una de las bases principales del deporte, habrá quienes la consideren una buena manera de lograr la superación y desarrollo personal, mientras que otros lo verán como una oportunidad para demostrar que son mejores que el resto, superar a sus rivales sin importar los medios para alcanzar la victoria. Por lo tanto, no creo que se trate de un problema de las bases éticas y morales del deporte, sino de la educación en valores que poseen los deportistas.

Para finalizar, el Equipo WATS ve crucial una buena educación en valores humanos y la concienciación de la sociedad en general para paliar la violencia en el deporte. Para lograr esto, sostienen que es necesario trabajar colectivamente entre todos los integrantes del ecosistema deportivo, centros educativos, instituciones y referentes en el deporte, así como implantar una política de “tolerancia cero” para lograr denunciar el máximo número de casos posibles.

                 En conclusión, la violencia está presente en el deporte hasta tal punto que parecen estar vinculados entre sí y es un problema que debemos tratar de combatir entre todos en la medida de lo posible. Como propuesta para intentar eliminar la violencia en el deporte planteamos el trabajo individual para lograr el desarrollo de la inteligencia emocional. Es decir, además de trabajar los valores desde la infancia, sería conveniente que de alguna forma se nos eduque desde pequeños a tener autocontrol emocional, automotivación, conocer nuestros propios sentimientos y emociones, así como reconocer las emociones de los demás y desarrollar nuestras habilidades sociales. De esta manera, se lograría una sociedad con niños (y más tarde adultos) más capaces de distinguir lo que está bien y mal, y reducir así el número de actos violentos, tanto en el deporte como en la vida en comunidad.

Democracia en España

 

               Nos encontramos ante un fragmento de audio de un episodio del programa Salvados, “Ciudadano Klínex”, en el que se comienza debatiendo sobre un tema, la democracia en España. Francisco Polo, fundador y director de Change.org, nos explica la escasa participación que el ciudadano español tiene en la política, ya que además de votar cada cuatro años sólo tiene la posibilidad de convocar un Referéndum o una Iniciativa Legislativa Popular. La RAE define democracia como “forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos”, pero esto no se ajusta realmente al caso de España, debido a las numerosas dificultades que el ciudadano español tiene para participar en la política.

 

               En primer lugar, el Referéndum sólo lo puede convocar el presidente del gobierno, y al tratarse de una propuesta del Congreso, debe ser votada por los diputados. Por todo esto, no es extraño que tan sólo se hayan convocado dos Referéndums durante toda la democracia española. Además, la mayor parte de los Referéndums no son vinculantes, por lo tanto, puede no cumplirse con la propuesta votada si esto no interesa al gobierno.

 

                Por otro lado, las Iniciativas Legislativas Populares consisten en la presentación de una iniciativa por parte de un conjunto de ciudadanos para que se regule como ley. Para esto se requieren 500.000 firmas (diez veces más de las requeridas en un país como por ejemplo Italia) lo que lo convierte en algo muy complicado de llevar a cabo. Asimismo, cuando la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) es presentada en el Congreso, aquí se decide si se va a tramitar y si se va a convertir en ley o no. Por todos estos motivos, no considero que estas opciones les brinden muchas posibilidades a los ciudadanos de impulsar cambios en la política. Por ejemplo, si se impulsara una ILP con propuestas en materia deportiva y fuera presentada en el Congreso, tras la recogida de 500.000 firmas y fuera aceptada para tramitarse…aún así podrían rechazarla como ley o, aprobarla, pero modificando algunas características elegidas libremente. Por tanto, esta propuesta no tendría apenas opciones de llegar a transformarse en ley, e incluso si lo hace, podría ser modificada totalmente. Con esto podemos entender por qué de más de setenta ILP que se han presentado durante la democracia, sólo se haya aprobado una.

                 A continuación, se compara la democracia española con la de Suiza. Daniel Ordás, miembro del partido socialista suizo, nos explica que en Suiza únicamente los ministros reciben un sueldo por dedicarse a la política, el resto sólo se dedican a ella por vocación.

Seguidamente se nos habla del concepto de “listas abiertas”, es decir, el ciudadano recibe las papeletas de todas las listas más una lista vacía. Tienes tres opciones, coges la lista del partido que más te gusta, la metes en el sobre y la envías. También es posible tachar a los políticos que no quieras votar, y cambiarlo por otro de una lista diferente o de la misma. Ordás afirma lo siguiente: “la política debe ser a la carta, porque tú eres un ciudadano que delegas por cierto tiempo el poder y el deber de gestionar el Estado a alguien”. En el caso de España, debes votar a todos los políticos de la carta que elijas sin excepción. Asimismo, en Suiza se realiza la mayor parte de los votos (96%) por correo, y hay un buzón que posibilita votos de última hora.

 

Continuando con la comparación, en Suiza se celebran Referéndums e Iniciativas Populares de cuatro a cinco veces al año, mientras que en España una vez al año. Esto hace que la democracia suiza otorgue una mayor facilidad a sus ciudadanos para participar en la política. Además, tan solo se requieren de 50.000 firmas (a nivel cantonal) para realizar un referéndum. Si se recogen suficientes firmas, el pueblo vota si quiere o no quiere una determinada ley, a partir de ahí entra en vigor como si la hubiera elaborado el Parlamento. Uno de los principales problemas en España es que los políticos no parece que se fíen del pueblo y el pueblo no parece confiar en los políticos, mientras que en Suiza la confianza en el partido político es mayor porque las leyes son decididas por el pueblo. El ciudadano sufre las consecuencias de sus propias decisiones.

Por otro lado, en Suiza, los partidos de izquierda y derecha pueden llegar a un acuerdo para equilibrar la ley, es decir, intentan dar lo que piden los ciudadanos, evitando así que se produzcan mayor cantidad de Referéndums por parte del pueblo. Es interesante ver cómo en algunos países (Suiza en este caso concreto) partidos de diferente ideología política pueden llegar a colaborar para agradar al ciudadano. Mientras que este ejemplo en España parece algo impensable. En lugar de colaborar entre nosotros, simplemente nos limitamos unos a otros.

 

              Para finalizar, Daniel nos habla de algunas propuestas que se han llevado a cabo. Primero nos explica que, en 1959, se rechazó el derecho de la mujer a votar. También nos habla de otra ley aprobada que afirma que los extranjeros que cometan delitos graves deben ser expulsados del país. Daniel no está de acuerdo con algunas de estas ideas, y nos explica que esto se produce debido a la alta participación del pueblo suizo, que provoca a veces “anomalías” en los resultados de las votaciones.

 

               Por último, el ciudadano suizo considera que el Estado es suyo (del pueblo). En España votamos una vez cada cuatro años a un partido que ha prometido algo, y si luego no lo cumple, sólo tienes acceso a quejas con las que no obtienes nada a cambio. No puedes hacer prácticamente nada hasta las próximas elecciones, ya que existen demasiadas dificultades para que se acepten las propuestas ciudadanas.

               En conclusión, la democracia en España debería verse modificada. Se debería exportar a España el concepto democrático de países con una democracia participativa como Suiza y adaptarlo lo mejor posible para así aumentar la participación del pueblo español en la política.

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